El huracán de la pandemia y la virtualidad

 

Marzo de 2020 no quedará para el olvido. Un día, nos despedimos de nuestros alumnos sin sospechar que no volveríamos a los encuentros presenciales durante todo el resto del año. Ya han pasado siete meses de aquel inesperado anuncio, ¿lo recuerdan?


Inmediatamente, los docentes salimos a la cancha sin entrenamiento, sin reconocimiento del campo de juego, faltos de técnica y estrategia y con total desconocimiento de las habilidades y competencias de los jugadores. Mal o bien, lo hicimos.

Personalmente, tras observar varios tutoriales, durante la primera semana puse en marcha las aulas virtuales. Debido a que trabajo en varias escuelas, tuve que amigarme en tiempo récord con tres plataformas diferentes. A eso se le sumó el gran caudal de mensajes recibidos por Whatsapp de los diferentes grupos de cada escuela con instrucciones, consultas, marchas y contramarchas. Ningún docente estuvo ajeno a eso. Los invito a cerrar los ojos unos segundos y repasar cómo fue el inicio de sus clases virtuales en tiempos de pandemia mientras escuchan el siguiente audio:

https://youtu.be/c-RVZdp1L5g


¿Cuáles son las características de los estudiantes? ¿Qué habilidades digitales tienen y cuáles pueden ser sus carencias? ¿Tienen acceso a dispositivos digitales para trabajar? ¿Tienen conectividad? Preguntas ausentes.

La gran mayoría de los docentes armamos como pudimos un espacio de enseñanza-aprendizaje en línea sin contar con formación previa, carente de un diseño instruccional, no hubo tiempo para analizar los distintos componentes de una planificación, es decir, qué se pretendía hacer, a quién estaba dirigido, qué recursos y tareas serían necesarios y cómo sería evaluado. Cuando esto no sucede, un entorno de aprendizaje virtual puede convertirse en un repositorio de objetos digitales que empaquetan el conocimiento agravado más aún si es baja la interacción social entre los estudiantes y el docente.

Es el deseo de todos que pronto recuperemos esa normalidad que la pandemia nos ha privado. Sin embargo, creo los entornos educativos virtuales llegaron para quedarse. Con el fin de favorecer la calidad del proceso de enseñanza-aprendizaje, comparto una infografía en la que sintetizo el concepto de “Ambiente educativo digital” y los elementos que componen el diseño instruccional.



Comentarios

  1. Gracias Susana por compartir tu reflexión e infografía.
    Pronto recibirás mi devolución en la plataforma
    Saludos

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