Por las nubes de Úbeda

 

Tenía apenas diez años cuando escuché aquella frase que quedó en la memoria colectiva de los argentinos, surgida en uno de los  más recordados debates en el que el por entonces canciller Dante Caputo y el senador  Vicente Saadi discutían el acuerdo por el canal de Beagle.  Así sucedía:

http://youtube.com/watch?v=oygUVqvmays

Si hoy preguntara a mis alumnos en qué piensan al escuchar la palabra “nube”, seguramente nadie mencionaría "las  nubes de Úbeda" pero sí se referirían, como el canciller, a las nubes que se ven de cerquita cuando se viaja en avión, quizá también me nombraran la frase “me fui por las nubes” o establecieran la relación con el ciclo del agua. A partir de lo que los alumnos hayan expresado, podría acercarme al concepto de “nube de palabras” y consultar qué es lo que les sugiere. Finalmente, luego de escuchar las hipótesis  dadas, podría presentar la “nube de palabras” como un formato de expresión para demostrar los conocimientos que han adquirido.

Proponer que los alumnos armen “nubes de palabras” es una actividad que propicia el aprendizaje por descubrimiento. Es decir, a partir de la lectura de un texto o de la observación de un video, se les solicita que realicen una actividad mediante un recurso didáctico que aumenta la riqueza de los campos semánticos de los estudiantes. En el modelo constructivista, estos construyen el conocimiento  de manera activa, salen del rol pasivo que propone el modelo conductista o de aprendizaje por recepción ya que se requiere que el estudiante tenga buenas habilidades de gestión de aprendizaje.

Personalmente, como profesora de Literatura, a la hora de comprobar si los alumnos han leído las obras literarias, suelo incomodarlos porque quizá están acostumbrados a ser evaluados según  el modelo conductista. En mi caso, prefiero guiarme por el constructivismo,  centrarme en la creatividad del alumno y colocarlo en el rol de creador de contenido con propuestas que promuevan la interacción entre ellos y las prácticas colaborativas. Como ejemplo, la actividad que propuse en mi clase memorable era grupal, con el armado de un juego de mesa debían demostrar la lectura de una obra literaria y durante el momento de juego se propició la interacción y la comunicación intragrupal e intergrupal. Fue quizá una de las  experiencias más cercanas a lo que se considera una "enseñanza poderosa", es decir, una clase en la que los alumnos sienten que sucede algo.   

En la enseñanza de la Lengua, sobre todo en lo que concierne a lectura y comprensión de textos, trabajo con la metodología cognitivista que promueve la duda, curiosidad, razonamiento, metacognición y autorregulación. Para sintetizar los contenidos, generalmente solicito el armado de organizadores gráficos.

Es mi intención acercarme a la metodología del conectivismo  ya que proporciona  a los estudiantes la posibilidad de lograr el aprendizaje en red, conectados unos a otros a través de las redes sociales o con herramientas colaborativas. Es por ello que creo encontrar en este curso, Diseño de ambientes digitales educativos, las herramientas para poder hacerlo.

En esta oportunidad, aprendí a usar una aplicación para hacer "nubes de palabras". Presento la que hice para sintetizar las teorías del aprendizaje y enfoques metodológicos.

Para finalizar, confieso que, si bien acepto los desafíos propuestos en este curso, las actividades siempre me generan un poco de vértigo. Comparto cómo ha sido mi última experiencia:



Comentarios

  1. Gracias Susana por compartir tu reflexión y nube de palabras. Muy gracioso tu meme.
    Saludos

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