TRABAJO COLABORATIVO = OPORTUNIDAD


 En la entrada anterior, reflexioné sobre las estrategias con TIC desarrolladas antes y durante la pandemia. Hoy, después de vivenciar la elaboración de un ABP de manera colaborativa y de conocer varias propuestas realizadas por otros equipos, voy a sintetizar los aprendizajes adquiridos durante el desarrollo del eje temático: “Las TIC: cuáles, cuándo y por qué”.

Para comenzar, cito una frase que dijo nuestra tutora en un Meet del grupo Tempranillo 1 al que pertenezco: “No al circo TIC”. A partir de ahí, considero fundamental hacer un uso reflexivo y responsable de las distintas herramientas.  Precisamente, esta semana recibí en el grupo de difusión de una escuela un video que desestimé por creer que era uno de los tantos que comparten para ver publicaciones en Instagram. Vaya sorpresa me llevé al enterarme tardíamente que se trataba de un aviso urgente de suspensión de actividades por corte de agua e indicaba de qué manera continuaba el dictado de clases. El grupo de  Lengua estalló en furia ante la elección de un recurso inapropiado para comunicar un mensaje tan importante.  Por ello, la importancia de saber en qué momento podemos usar ciertas herramientas y por qué.

A partir del regreso a la presencialidad, me sorprendió descubrir que muchos alumnos no sabían acceder a una presentación de Genially, razón por la cual llegaban a la clase sin las actividades resueltas. Pude disfrutar sus caritas de sorpresa cuando les mostré cómo podían interactuar con la imagen que había preparado.  Es por ello que creo que un buen punto de partida para evaluar “cuáles, cuándo y por qué” es realizar una encuesta a través de un formulario Google acerca del conocimiento que tienen de ciertas herramientas TIC y, a la vez, seleccionar algunas para mostrar y trabajar de manera conjunta en una etapa de diagnóstico.

Para conocer las propuestas ofrecidas en los distintos varietales, comencé el recorrido por Tempranillo, el  grupo “MetacogniTICvas”, el cual  basa su propuesta de mejora en el trabajo colaborativo. Nos ofrece  un video muy interesante con las pautas para organizarlo, comprobé que todo lo que allí se menciona fue lo que vivenciamos al comenzar a trabajar en equipo en la elaboración del ABP. Decidí tomar nota y armé este documento para compartir con mis alumnos ya que a la brevedad comenzaré a implementarlo.

Me resultó muy  interesante  las ventajas que mencionan acerca del trabajo colaborativo, entre ellas: el liderazgo compartido, la responsabilidad individual y compartida y que los alumnos sientan este trabajo como una oportunidad y lo disfruten.

Para organizar un grupo de trabajo, sugieren una aplicación que uso cotidianamente, sin embargo es la primera vez que me detengo a inspeccionar cómo se hace para invitar participantes a un grupo de Whatsapp mediante un enlace, nunca lo había hecho. Me queda pendiente acceder a  Twitter,  una red social que aún  no manejo.

Otro momento muy grato durante esta presentación fue cuando descubrí los trucos  para “sacarle el jugo” a Google Docs, entre ellos: la escritura por voz y la búsqueda de imágenes con licencia abierta.

Mencionan también otras aplicaciones como Mentimeter y Miro que aún no conozco y debo indagar.

Continué el recorrido por Malbec y me zambullí en la propuesta del grupo “Edusarte”. Allí mencionan algunas aplicaciones que sumo a mi lista de pendientes tales como: Kahoot, Plickers (la actividad de tarjetas) y Edpuzzle para cuestionarios. Mientras que otras que nombran como Educaplay y cuestionarios Google ya las he utilizado en varias oportunidades. Por ejemplo, esta ruleta de palabras que hice para practicar la acentuación. En cuanto a las salas de escape  con candados digitales he mirado  anteriormente un tutorial para hacerlo con  Genially pero realmente me resultó muy dificultoso.

Lo más llamativo de esta propuesta es la incorporación de un audio en la presentación y las indicaciones para trabajar con un  PDF. Creo que es muy valioso contar con una herramienta como SoundCloud para pedir a nuestros alumnos que graben un podcast, por ejemplo.

Continué mi recorrido por otros varietales, Pinot y Syrah, donde observé propuestas que utilizaron recursos muy pintorescos para sus presentaciones personales pero no hallé novedades  de recursos en relación a lo que ya había visto. Pensé: “Vamos a lo seguro” y con la misma determinación que puedo mirar una carta de vinos, me volqué nuevamente al  Malbec. ¡Qué casualidad! Me encontré con un grupo conformado mayormente por enólogas llamado “Sin fin”.

La propuesta que realizaron es muy atractiva y dinámica. Comparten consejos  para:

·     Crear presentaciones atractivas

·    Elegir una herramienta para hacerlas, entre ellas: Slidebean, Keynote y Visme.

·       Grabar clases para el aprendizaje asincrónico con el programa OBS Studio.

·       Crear videos educativos.

Me detuve en el tutorial para crear  videos educativos ya que era algo distinto a lo ofrecido en los otros grupos. Allí también pude obtener información interesante en cuanto a la duración recomendada de los videos, aspectos que los hacen más atractivos, herramientas que podemos utilizar (Powtoon, Animaker y Biteable) y cantidad de minutos que se pueden grabar de manera gratuita.

Algo nuevo que descubrí gracias al grupo de enólogas es la pizarra virtual Jamboard y nuevamente se  menciona Kahoot.

A medida que fui observando las distintas propuestas, fue creciendo mi curiosidad. Entré a varios tutoriales y decidí descartar por el momento Mentimeter porque está en inglés. En cuanto Kahoot, puede ser una herramienta interesante para solicitar a los alumnos que ellos armen los cuestionarios para luego jugar en clase, me parece una buena forma para demostrar el aprendizaje sin necesidad de tomar una evaluación.

Como ya nos tienen acostumbrados en estos cursos de “Educación a distancia e innovación educativa”, las experiencias de aprendizaje son sumamente enriquecedoras. Uno pasa del modo “cargar una actividad” al modo “cuál, cuándo y por qué” (para el modo avión todavía falta). Pensar nuestras prácticas desde el modelo ABP puede ser de gran utilidad para adaptar los programas curriculares a un modelo híbrido y sobre esa base planificar qué herramientas utilizar.

Definitivamente, creo que el trabajo colaborativo promueve el aprendizaje activo de los estudiantes. Además, contamos con muchas herramientas que pueden resultarles muy amigables y ayudan a disfrutar más el proceso de enseñanza aprendizaje. Con el acompañamiento del docente, recursos TIC a mano y un equipo de trabajo colaborativo, podrán mejorar  la autonomía en la realización de las actividades.

Personalmente, la propuesta de trabajar grupalmente me trajo más disfrute y tranquilidad al sentir el acompañamiento de mis compañeras. Seguramente, las extrañaré en la siguiente etapa.

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